Te coloqué en lo más alto, pero no puede sostenerte. Ya no estás en mi lista de favoritos. Y ahora no habla el rencor ni el despecho, ya no. Habla la realidad que se impone tozuda.
Te coloqué en lo más alto, pero no puede sostenerte. Ya no estás en mi lista de favoritos. Y ahora no habla el rencor ni el despecho, ya no. Habla la realidad que se impone tozuda.